Tareas del hogar, las justas.

Abrazar y besar a los hijos, para la mayoría de los padres, es fácil hacerlo. Pero a algunos padres, dejar de fregar, limpiar el polvo, ... para estar un ratito más con ellos, les cuesta más. 
Los niños no necesitan tantos juguetes para entretenerse, lo que más les gusta es estar con sus padres, hablar con ellos, ver una peli juntos... pero sobre todo, jugar con ellos.

Para los pequeños, el juego, tanto con los otros niños, como con los adultos, es la mejor forma de aprender y de desarrollarse. 
¡Dedica a tus hijos el mayor tiempo posible y menos a las tareas del hogar!

Se puede vivir con un poco de polvo en los muebles, con los cristales menos limpios...

¡Tu hijo vivirá más feliz con unos padres que le dedican su tiempo, que en una casa reluciente!